lunes, 28 de julio de 2014

Recomendación: Haikyuu!! (anime)

Pues la verdad es que hace un montón que no veía anime (ni el Noitamina, ¡inaudito!) y ahora me estoy volviendo a reenganchar. Una de las series de las que hablaban bien era Hakyuu!! que trata sobre una panda de chicos que juega al volleyball (me vino el flashback de Juana y Sergio).

No me motivaba mucho verla porque tenía pinta que iba a ser muy parecida a Oofuri, hasta los personajes se parecen, con un prota alocado de pelo claro y uno seriote moreno.


Pero como siempre pasa, al final las series de deporte me pueden y me la empecé a ver. Una de las primeras cosas que me alegró fue que no se parecía a Oofuri, y que más allá del parecido físico, los personajes son diferentes.

¿Y de que va la cosa? Shoyo Hinata es un chaval que le gusta el volleyball pero tiene dos problemas; uno, que es bastante bajito y dos, que en su colegio no hay equipo masculino. Cuando pasan unos años y empieza el instituto, se asegura de apuntarse a una escuela dónde el equipo tiene un buen palmarés (aunque se encuentran de capa caída).

Allí se encuentra con Tobio Kageyama, un chico contra el que había jugado antes y habían acabado a malas, que a pesar de ser muy bueno es incapaz de jugar en equipo.

El anime sigue por una parte la evolución de ellos dos como jugadores (especialmente Shoyo) y como personas (Tobio) además del avance hacia el campeonato nacional.


No es que sea un anime con una fórmula innovadora o que rompa esquemas, pero los personajes caen en gracia, técnicamente está bien hecha y la verdad es que se hace entretenida de ver, con algunos puntos bastante divertidos.

Se explican también las reglas, técnicas y demás pormenores del volley que es un deporte que me gusta bastante así que es algo que considero un plus.

La serie tendrá 25 episodios (está en emisión ahora) y el manga (dibujado por Haruichi Furudate) se empezó a publicar en 2012 y acumula 11 tomos.

¿Estáis siguiendo Haikyuu!!? ¿Alguna recomendación de anime deportivo interesante?

viernes, 21 de febrero de 2014

Kimi wa Pet (Eres mi Mascota) de Yayoi Ogawa

Pues esta semana me he terminado de leer Kimi wa Pet. Bueno, más bien, he terminado de comprarme los tomos, porque lo que es de leer, la leí hace mucho en scans. Y al volverla a leer, esta vez en castellano, he disfrutado cómo si fuera la primera vez; sin duda es una de mis series favoritas.


¿Y de qué va? Sumire es una mujer que aunque aparentemente tiene una vida perfecta (es guapa, alta, tiene buenos estudios y un buen trabajo, gana dinero y es estilosa) está hasta los mismísimos. Los hombres se sienten acomplejados, los compañeros de trabajo la consideran una estirada y no hace más que oír que para una mujer es más provechoso ser mona y hacerse la tonta que ser cómo ella.

Y ya toca fondo cuando en el mismo día, su novio la deja argumentando que no se siente cómodo con una mujer que es más alta y gana más dinero y a ella la mandan a otro departamento en su trabajo como castigo a haberle dado un puñetazo a un jefe que le toca el culo.

Al volver a casa se encuentra un chico joven durmiendo en una caja, con pinta de estar enfermo. En un ataque de locura transitoria Sumire decide subirlo a casa. A la mañana siguiente, cuando el chico está ya recuperado, ella le pide que se marche. Él se resiste a irse, así que al final ella, medio en broma, medio para asustarlo le propone un trato: se podrá quedar si se convierte en su mascota. Ella le proporcionará un techo y comida y el hará compañía. Para sorpresa de Sumire, el chico acepta.


La trama se complica cuando ella se reencuentra con Hasumi, un amor de su juventud con el que tiene una historia inacabada. Comienzan una relación y aunque él es el hombre perfecto, Sumire es incapaz de dejar ir a Momo, la mascota.


Así contado uno puede esperar una obra al tipo shojo-porno que ha ido saliendo en los últimos años pero nada más lejos de la realidad. Para mi la parte interesante de Kimi wa Pet es la lucha de Sumire entre lo que es socialmente correcto y lo que realmente quiere.

No es sólo la decisión entre los dos hombres, dónde también le influye (en parte) la presión social, si no todo lo que ocurre en su vida. La mayor parte de los problemas de ansiedad que termina teniendo la protagonista le ocurren por la propia presión que establece ella misma para encajar en lo moralmente aceptable.

Esta cara es la que presenta ante Hasumi, el novio perfecto. Es interesante ver que aunque está enamorada de él, es incapaz de mostrarse tal como es ante él y en muchas ocasiones más que una pareja parecen dos personas siguiendo un protocolo, especialmente por culpa de ella.

El comportamiento de cara a la galería que presenta Sumire provoca que la relación con Hasumi termine siendo casi únicamente superficial. Lo que cada uno espera del otro no está en consonancia con lo que la otra parte quiere dar, aunque se crea la duda de si realmente no quieres sacrificar determinadas cosas bajo ningún concepto o únicamente por esa persona.

Además, aunque el triángulo amoroso es una de las principales tramas del manga no es la única; resulta refrescante ver que la protagonista tiene una vida dónde se relaciona con amigos, compañeros de trabajo y familia; y dónde las relaciones con ellos pueden ser igual de importantes en tu vida que la relación amorosa de turno.

En resumen, el mensaje principal que lanza este manga es que lo más sano para uno mismo, es seguir lo que le dicta la consciencia y no dejar atrás tu personalidad para amoldarte a lo que la sociedad espera de ti, porque aunque lo consigas, vas a ser un infeliz.


En España el manga está publicado (ya íntegramente) por Norma Editorial. Tiene 14 tomos en total y el precio es de 7,5€ por tomo.

La edición es correcta; papel apropiado, impresión adecuada, etc. y la traducción es natural y no chirría ni tiene expresiones extrañas. Los tomos incluyen además freetalks, extras y comentarios varios de la autora y su equipo.

El dibujo de esta autora es algo peculiar, se aleja de lo que se suele ver en este tipo de manga pero es muy expresivo y queda bien con el tipo de historia que está contando.

En mi opinión, un manga 100% recomendable, de lo mejor que he leído últimamente y de los que en el futuro se que me lo volveré a leer y disfrutaré de nuevo como si lo leyera por primera vez.

sábado, 4 de enero de 2014

Lo que las editoriales olvidan: publicidad y promoción

Este post lo escribí como columna de opinión para Misión Tokyo, pero creo que es suficientemente interesante para compartirlo aquí también.


Cualquier persona sabe que la publicidad es clave para conseguir que un producto sea más conocido y por lo tanto, venda mejor. Entonces, ¿por qué las editoriales españolas de manga parecen olvidarse de la necesidad de informar al consumidor de que su producto existe?

A pesar de la crisis económica, que hace que vender un producto como cómics sea más difícil, las pocas ganas que ponen las editoriales para dar a conocerlos hace que al final sea el comprador el que tiene que esforzarse en descubrir los nuevos títulos. Esto se traduce en pocas ventas, mercados saturados y series canceladas por falta de buenos resultados.

"Si tú, que eres la empresa, no te esfuerzas en dar a conocer tu producto ¿quién lo va a hacer?"

En marketing se considera que hay cuatro elementos que deben darse a la vez para conseguir que lo que tu quieres vender se venda y sea un éxito. Estos elementos, normalmente llamados marketing mix, son la base de cualquier estrategia empresarial que tenga como fin conseguir vender algo, sea un producto o servicio.

Coloquialmente, a estos elementos se les llama también las 4 P, y hacen referencia al precio, distribución (placement en inglés), producto y promoción. No siempre más es mejor, por lo tanto se debe equilibrar la inversión en estas variables para posicionar el producto (por ejemplo, si ofreces artículos de lujo, el precio será alto y la distribución limitada).

En el mundo de las editoriales de manga parece que estos conceptos quedaron olvidados porque si analizamos un poco las estrategias veremos que especialmente en la parte de promoción cojean totalmente, se deja de lado y se espera que las ventas funcionen solas. Pero antes de entrar en esta parte vale la pena hacer un repaso al resto de variables.

A nivel de producto las editoriales juegan con la ventaja de que en cierta manera, su producto es único. Es verdad que hay mucha oferta editorial y está claro que el público decide comprar unas series y sacrificar otras si la economía no lo permite. Pero un título es exclusivo de una editorial y si el lector tiene interés en ese título concreto, no tiene más remedio que comprárselo a la editorial que lo vende.

Debido a que el producto es exclusivo, el precio es un elemento secundario. Por supuesto si el dinero no le llega al consumidor, no comprará. No obstante, también hemos podido ver como obras a muy buen precio han sido canceladas y otras más caras están funcionando lo suficientemente bien cómo para no ser canceladas.

Cuando tienes el producto y el precio es momento de ocuparse de la distribución. No sirve de nada tener una colección genial con un precio asequible si la gente no puede comprarla fácilmente.

Es cierto que en este punto el manga ha mejorado; incluso en Barcelona (una de las ciudades con más tradición y afición) recuerdo cómo muchos títulos eran imposible de encontrar a menos que fueras a tiendas especializadas o al FNAC. E imagino que en ciudades más pequeñas, y no digamos pueblos, debía ser más difícil.

Ahora con la mejora de la distribución y la venta por Internet es más sencillo comprar los títulos que quieres, aunque comprar por Internet no sea posible para todo el mundo (por ejemplo menores que no tengan tarjeta de crédito).

Y por fin, llegamos al punto que parece un escollo insalvable; la promoción.

La mayoría de editoriales dejan completamente de lado la parte de la promoción de sus obras y en el caso de realizar algunas acciones estas se encuentran enfocadas hacia grupos de gente que ya están interesados en el producto.

Estas personas, si no compran determinada serie no es porque no lo conozcan, si no por algún problema relacionado con los puntos anteriores: o simplemente no les gusta la obra, o les parece cara o no encuentran dónde comprarla.

Actualmente los dos grandes canales por los que se promocionan la mayoría de editoriales son las webs de manganime (como esta misma, Mision Tokyo) y sus propias webs y redes sociales.

¿Qué significa esto? Que a la información que la editorial está publicando es leída por gente que ya la conoce. ¿Por qué sigues el blog de Ivrea? Porque conoces la editorial y seguramente has comprado algo de ellos. ¿Y por qué estás leyendo webs como Misión Tokyo? Porque tienes un interés muy activo en el tema del manganime y te gusta leer sobre ello.

"El lector es quien tiene que hacer el esfuerzo para enterarse de las novedades y estar al día con los lanzamientos de la editorial"

Como se puede ver, ambos casos requieren que el lector sea quien tiene que hacer el esfuerzo para enterarse de las novedades y estar al día con los lanzamientos de la editorial.

Este tipo de elitismo (el cliente es quien debe esforzarse) puede funcionar cuando se hace como parte de una estrategia porque te interesa ser exclusivo, pero en el caso de un cómic lo que la editorial quiere es vender cuantos más ejemplares, mejor.

Además, este tipo de comunicación presupone una cosa; que sólo la gente “otaku” o muy aficionada te va a comprar y que tu producto no interesa a otros públicos externos. Pero el mercado de aficionados en España es pequeño y quedándote en tu reducido grupo de clientes no puedes esperar que las ventas sean espectaculares.

Una muestra de este problema es fácilmente visible con las encuestas que Mision Tokyo realiza en su stand durante los salones, dónde pregunta a los visitantes qué series les gustaría ver editadas en España. Una buena parte de las respuestas son series que ya están editadas, muchas de ellas incluso terminadas. Y ahí hay un grupo de gente que no se han enterado de que están a la venta.

Se puede pensar “pues si tanto les gusta, que busquen la información sobre si está licenciada o no”, pero no hay que olvidar un punto muy importante: es la editorial la interesada en que el público conozca el producto y no al contrario. El aficionado podrá pasar sin su tomo de manga, pero la editorial no se puede permitir pasar sin la compra del aficionado.

Y por otra parte, nos encontramos con la determinación de las editoriales de hacer del manga un mercado cerrado, obviando que hay un mundo de gente ahí fuera cuyos intereses pueden converger con las obras editadas.

Es fácil poner un ejemplo. Algunas editoriales aprovechan que publican también revistas, como Norma con Dibus, para incluir publicidad de los mangas que editan. Un buen paso pero insuficiente.

Ahora que podemos encontrar en el mercado todo tipo de obras, desde dirigidas a niños pequeños a seinen o josei de todo tipo ¿porqué no se intenta llegar a otro tipo de público, no aficionado al manga si no a un tipo de historia concreta?

Recientemente, saltó la noticia sobre la serie de acción real basada en Monster que será dirigida por Guillermo del Toro. En muchas comunidades de noticias dónde se comentaba la información, una buena parte de la gente que leía el argumento de la obra quedaba como mínimo intrigada y también, sorprendida de encontrarse una historia así de adulta en el manga.

Y está claro que si HBO (la cadena que actualmente emite Juego de Tronos o True Blood entre otras) está dispuesta a hacer una inversión fuerte en esta serie, el resultado final no va a estar dirigido a un nicho de mercado.

Seguir las tendencias editoriales en literatura debería dar una idea de por dónde mover las temáticas, pero no solo eso, es una lección de como el marketing puede encumbrar una obra o cómo aquellos libros más promocionados son los más vendidos.

Está claro que una pequeña editorial no puede lanzar una gran campaña en medios, pero aquí entra la creatividad y habilidad de cada empresa para luchar por sus ventas y por ampliar su pastel del mercado.

¿Veremos en un futuro cercano una mejoría de la publicidad y comunicación desde las editoriales de manga? Es difícil de decir, pero no se debe olvidar que quien no conoce un producto, no lo compra; por lo que mejorar este punto es una tarea esencial para cualquier editorial que quiera sobrevivir.

jueves, 2 de enero de 2014

¡Y estoy de vuelta!

Hace ya días que vengo pensando que es una pena tener este blog parado. A pesar de que la última entrada fue en abril, mirando las estadísticas veo movimiento e incluso me ha sorprendido que en estos meses de inactividad he ganado algunos seguidores más.

Así que al final me he decidido a retomar Otome Road pero con algunos cambios. En estos momentos no tengo ni el tiempo ni la energía para llevar el ritmo anterior de noticias casi diarias, así que a partir de ahora la frecuencia y el tipo de publicación va a ser diferente.

¿Qué encontraréis ahora? Artículos de opinión, recomendaciones de manga, anime o videojuegos, selección de enlaces interesantes, rankings y listas, etc..., pero relacionado con la temática del blog; yaoi y shojo (y shonen yaoioso).

Por supuesto, si aparece alguna noticia bombazo también va a ser publicada y comentada.

Espero que el giro de Otome Road os resulte interesante y poder seguir contando con vosotros como lectores.

Fuente (y más dibujos de la autora)